TGLLL Consultoria Learn Lean Logistic & Manufacturing
¿Cómo funciona Kanban? Pasos para
configurar tu estrategia de Kanban
Incluso hasta el método Kanban más básico producirá un aumento en el rendimiento. Una distribución simple de las tareas, sumado a una monitorización de su flujo de trabajo y el realizar los ajustes apropiados a lo largo del proceso incrementarán su eficiencia. Un equipo de desarrollo de software contratado por la BBC Worldwide London ha experimentado unas mejoras formidables en el transcurso de 12 meses, luego de la implementación de Kanban. Su tiempo de entrega se ha visto reducido en un 37% y la consistencia en la entrega ha repuntado un 47%. ¡Y este no es un caso aislado! Numerosos equipos que han implementado el método Kanban han informado de una mejora extraordinaria en sus plazos de ejecución y tiempos de entrega.
Uno de los métodos más aplaudidos
de Lean Manufacturing es el método Kanban. Aplaudido por su sencillez, por su agilidad, y
por el aumento de rendimiento que proporciona. La metodología Kanban está ganando gran popularidad en
corporaciones y empresas de todo el mundo como una manera de gestionar el
trabajo de forma fluida….
Desde TGLLL quiero
ayudarte a implantar esta metodología, entendiendo sus principios y sus pasos.
El origen de la metodología Kanban debemos buscarlo en los
procesos de producción “just-in-time”
(JIT) ideados por Toyota, en los que
se utilizaban tarjetas para identificar necesidades de material en la cadena de
producción. Kanban es una palabra japonesa que significa “tarjetas
visuales”. A menudo se representa en un tablero Kanban para reflejar los procesos de su flujo de trabajo.
Los principios de la metodología Kanban
La
metodología Kanban se basa en una
serie de principios que la diferencian del resto de metodologías conocidas como
ágiles:
×
Calidad garantizada. Todo
lo que se hace debe salir bien a la primera, no hay margen de error. De aquí a que
en Kanban no se premie la rapidez,
sino la calidad final de las tareas realizadas. Esto se basa en el hecho que
muchas veces cuesta más arreglarlo después que hacerlo bien a la primera.
×
Reducción del desperdicio. Kanban se basa en
hacer solamente lo justo y necesario, pero hacerlo bien. Esto supone la
reducción de todo aquello que es superficial o secundario (principio YAGNI).
×
Mejora continua. Kanban no es simplemente un método de
gestión, sino también un sistema de mejora en el desarrollo de proyectos, según
los objetivos a alcanzar.
×
Flexibilidad. Lo
siguiente a realizar se decide del backlog (o tareas pendientes
acumuladas), pudiéndose priorizar aquellas tareas entrantes según las
necesidades del momento (capacidad de dar respuesta a tareas imprevistas).
Los beneficios clave del Kanban
×
Estímulo del rendimiento. Análisis profundo y estimaciones que permiten medir el
rendimiento. Detección de cualquier problema existente y ajuste del flujo de
trabajo para ganar en eficiencia. El método Kanban es muy flexible y te permite perfeccionar tus procesos para
obtener los mejores resultados.
×
Organización y colaboración. La metodología Kanban te
permite beneficiarte del poder del enfoque visual, mediante el uso de columnas,
carriles y tarjetas de colores. Serás capaz de trabajar en el mismo tablero que
tu equipo y colaborar en tiempo real.
×
Distribución del trabajo. Una cómoda visión general de los trabajos en curso y menos
tiempo dedicado a la distribución y presentación de los trabajos. Las
estimaciones son imperfectas, por consiguiente, un flujo constante
de tareas reducirá el tiempo de espera y el tiempo dedicado a la asignación de
tareas. Tú seleccionas las tareas.
¿Cómo funciona Kanban? Pasos para
configurar tu estrategia de Kanban
1.-
Visualiza lo que se hace (el
flujo de trabajo), es decir, define el flujo de trabajo de cada proceso
o proyecto: una visualización de todas las
tareas y elementos en una tabla contribuirá a que todos los miembros de tu
equipo se mantengan al corriente con su trabajo. Para ello, simplemente
deberemos crear nuestro propio tablero kanban, que deberá ser visible y accesible por
parte de todos los miembros del equipo. Cada una de las columnas corresponderá
a un estado
concreto del flujo de tareas, que nos servirá para saber en qué
situación se encuentra cada proceso, tarea o proyecto. El tablero debe tener
tantas columnas como estados por los que pasa una tarea, desde que se inicia
hasta que finaliza (p.e: diagnóstico, definición, programación, ejecución,
testing, finalizada, etc.).
Una de las
peculiaridades del tablero es que es continuo,
esto significa que las tarjetas van desplazando hasta que la actividad queda
realizada por completo. En este caso, a medida que se avanza, las nuevas tareas
(mejoras, incidencias o nuevas funcionalidades) se acumulan en la columna
inicial, de manera que durante el seguimiento o control del trabajo se
priorizan y se colocan dentro de la sección que se estima oportuna.
No te
contentes con hacer “cuatro rallas” sobre una pizarra donde indiques “penidente,
en proceso y finalizado”. Piensa bien en tu proceso. Aprovecha
al máximo los plazos y ciclos de ejecución, del Flujo acumulativo y de los
informes de tiempo. Estos criterios te permitirán evaluar el rendimiento,
detectar los problemas y ajustar el flujo de trabajo en consecuencia. Identifica:
×
Las tareas
de cada proceso o proyecto
×
Los cuellos
de botella
×
Lo que
resulta descartable, innecesario y que no añade valor.
Aprovecha
al máximo los plazos y ciclos de ejecución, del Flujo acumulativo y de los
informes de tiempo. Estos criterios te permitirán evaluar el rendimiento,
detectar los problemas y ajustar el flujo de trabajo en consecuencia.
2.- Determinar el límite de
“trabajo en curso”. Limitamos la cantidad de
Trabajo en Proceso (límites del TEP): establece metas asequibles. mantén el
equilibrio del flujo de trabajo mediante la limitación de los trabajos en
proceso para prevenir el exceso de compromiso en la cantidad de tareas que
seríamos incapaces de terminar.
Quizás una de las principales
ideas del Kanban es que el trabajo en curso (Work In Progress o WIP) debería
estar limitado, es decir, que el número máximo de tareas que se pueden realizar
en cada fase debe ser algo conocido. Por lo tanto, es importante que definas
cuantas tareas como máximo puede realizarse en cada fase del ciclo de trabajo
(ejemplo, como máximo 4 tareas en desarrollo, como máximo 1 en pruebas, etc.),
a ese número de tareas se le llama límite del “work in progress”. A esto se
añade otra idea tan razonable como que para empezar con una nueva tarea alguna
otra tarea previa debe haber finalizado.
El número máximo de tareas
que puede estar en una de las columnas de nuestro tablero Kanban puede
indicarse entre paréntesis al lado del nombre de la columna (p.ej.:
diagnóstico(2), definición(1), programación(4), ejecución(3), testing (2),…
Stop
Starting, start finishing. Visualizar las fases del ciclo. Al igual
que Scrum, Kanban se basa en el
principio de desarrollo incremental, dividiendo el trabajo en
distintas partes. Esto significa que no hablamos de la tarea en sí, sino que lo
dividimos en distintos pasos para agilizar el proceso. Este es el lema
principal de la metodología Kanban.
De esta manera, se prioriza el trabajo que está en curso en vez de empezar
nuevas tareas. Precisamente, una de las principales aportaciones del Kanban es que el trabajo en curso debe estar limitado y, por
tanto, existe un número máximo de tareas a realizar en cada fase.
En realidad,
se trata de definir el máximo número de tareas que podemos tener en cada una de
las fases (p.ej: 3 tareas en la fase de planificación; 2 en la fase de
desarrollo; una en la fase de pruebas, etc.) y, por tanto, restringir el
trabajo en curso. A esto, se le añade otra idea que, por muy obvia que pueda
parecer, la práctica nos demuestra que no es así: no se puede abrir una nueva tarea sin finalizar otra.
De esta manera, se pretende dar
respuesta al problema habitual de muchas empresas de tener muchas tareas
abiertas, pero con un ratio de finalización muy bajo.
Aquí lo importante es que
las tareas que se abran se cierren antes de empezar con la siguiente.
La idea
es: céntrate en cerrar tareas y no en comenzar tareas. Por ello limitar el WIP
impide empezar cosas hasta que se han cerrado aquellas en las que se está ya
trabajando.
Lo difícil aquí es encontrar el mejor WIP de un KANBAN.
3.- Lectura
fácil de indicadores visuales: Tenemos que
conseguir saber lo que está ocurriendo de un solo vistazo. Una tarjeta
kanban, se moverá a través de las
diversas etapas hasta su finalización. Utiliza tarjetas de colores para
distinguir los Tipos de trabajo, Prioridades, Fechas límite, etc. Estas tarjetas
tienen que contener la información básica para que el equipo sepa
rápidamente la carga total de trabajo que supone.
Normalmente se indica la descripción de la tarea con la estimación de horas y
la fecha límite. Podemos utilizar tarjetas de diferentes colores para priorizar
(ejemplo: verde para las más prioritarias y amarillo para las de prioridad
normal). Además, se pueden emplear fotos para asignar responsables, así como
también usar tarjetas con distintas formas para poner observaciones o indicar
bloqueos (cuando una tarea no puede hacerse porqué depende de otra).
Usa tu
imaginación para definir como van a ser tus tarjetas Kanban. Aquí te dejo fotos
de algunos tipos, pero en Google puedes encontrar muchos más. No importa cuan
simple las quieras definir, es más, te aconsejo que inicialmente definas unos
post-its o tarjetas muy simples. Con la práctica del método ya irás perfeccionando
la información que necesitéis visualizar. Al final, el objetivo de la
visualización es clarificar al máximo el trabajo a realizar,
las tareas asignadas a cada equipo de trabajo (o departamento), así como
también las prioridades y la meta asignada.
4.- Seguimiento
del trabajo realizado: El
seguimiento del tiempo confluye con la metodología Kanban. Realiza un seguimiento del tiempo de forma continua y evalúa
vuestro trabajo con precisión.
El tiempo que
se tarda en terminar cada tarea se debe medir, a ese tiempo se le llama “lead time”. El “lead time” cuenta desde
que se hace una petición hasta que se hace la entrega.
Aunque la
métrica más conocida del Kanban es el “lead
time”, normalmente se suele utilizar también otra métrica importante: el “cycle time”. El “cycle time” mide desde que el trabajo sobre una tarea comienza
hasta que termina. Si con el “lead time”
se mide lo que ven los clientes, lo que esperan, y con el “cycle time” se mide más el rendimiento del proceso. Puedes usar más
métricas, pero las anteriores son las realmente importantes y necesarias para
el control y mejora continua.
5.- Control
del Flujo. A diferencia de SCRUM,
la metodología Kanban no se aplica a
un único proyecto, sino que mezcla
tareas y proyectos. Se trata de mantener a los trabajadores con un flujo
de trabajo constante, las tareas más importantes en cola para ser desarrolladas
y un seguimiento pasivo para no tener que interrumpir al trabajador en cada
momento. Lectura fácil de indicadores visuales: conoce
así lo que está ocurriendo de un solo vistazo. Utiliza tarjetas de colores para
distinguir los Tipos de trabajo, Prioridades, Etiquetas, Fechas límite, etc..
Incluso hasta el método Kanban más básico producirá un aumento en el rendimiento. Una distribución simple de las tareas, sumado a una monitorización de su flujo de trabajo y el realizar los ajustes apropiados a lo largo del proceso incrementarán su eficiencia. Un equipo de desarrollo de software contratado por la BBC Worldwide London ha experimentado unas mejoras formidables en el transcurso de 12 meses, luego de la implementación de Kanban. Su tiempo de entrega se ha visto reducido en un 37% y la consistencia en la entrega ha repuntado un 47%. ¡Y este no es un caso aislado! Numerosos equipos que han implementado el método Kanban han informado de una mejora extraordinaria en sus plazos de ejecución y tiempos de entrega.
Muchos
insisten en destacar las ventajas de Kanban respecto
a otras metodologías ágiles. La posibilidad de poder realizar entregas en cualquier momento, cambiar prioridades al vuelo y
la visualización perfecta del flujo, son algunos de los
puntos que remarcan como elementos diferenciales y de valor. Sin embargo, no
podemos decir que exista una metodología mejor que otra, sino que dependerá de
la naturaleza de la empresa y la forma de organización de tus procesos
internos.
En este
sentido, el método Kanban es
especialmente indicado para aquellas organizaciones que requieran de flexibilidad especialmente en la entrada de tareas, así como en el
seguimiento de estas, la priorización, la supervisión del equipo de trabajo y
los informes de dedicación. Quizás tu lo necesites.
Pruébalo,
comienza por un proceso concreto utilizando el método lo más sencillo posible:
marca fases concretas (no te extiendas en exceso, quizás con, definición, programación, ejecución, testing
y finalizada tendrías suficiente para
empezar). Utiliza tarjetas simples. Ya irás perfeccionando, lo primero es
habituarse al método, sacarle provecho, aumentar vuestro rendimiento.
Anímate, es
sencillo y muy, pero que muy ágil, y te proporcionará un gran aumento de rendimiento.
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